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Estómagos de laboratorio a partir de células madre

Imagen del tubo digestivo creado con células pluripotentes.30/10/2014. Investigadores estadounidenses del Cincinnati Children’s Hospital Medical Center y de la Universidad Ann Arbor de Michigan han desarrollado organoides de estómagos humanos, es decir, miniestómagos, a partir de células madre embrionarias y pluripotenciales (iPS, por sus siglas en inglés) de origen humano, según informa el diario El Mundo.

Las células pluripotentes fueron manipuladas para expresar o inhibir en determinados momentos ciertos genes relacionados con el desarrollo embrionario. Tras la exposición a un medio con ácido retinoico durante 24 horas, se observó la formación de esferas de estómagos, y para promover el crecimiento tridimensional y la morfogénesis, las esferas se transfirieron en una matriz sólida y volvieron a exponerse en ácido retinoico. Con esta primera manipulación se pudo observar la formación del antro gástrico, la parte más distal del estómago. Entre tres y cuatro semanas después, las esferas se fueron expandiendo a organoides con un complejo epitelio columnar. Además, un análisis realizado en el día 34 demostró que estos miniestómagos tenían una estructura muy similar a la de los estómagos de fetos humanos. Por otro lado, los investigadores fueron más allá e infectaron estos miniórganos con la bacteria Helicobacter pylori para estudiar cómo actúa esta bacteria en la enfermedad gástrica.

El desarrollo de órganos de laboratorio permite conocer mejor la base fisiológica del cuerpo humano y probar cómo funcionan determinadas terapias en experimentación en un modelo más fiable que el murino o de animales más alejados de nuestra especie. Ángel Raya, director del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMBR), destaca las ventajas que está aportando este tipo de investigaciones. «En el campo de la diferenciación de una célula madre hacia una adulta faltaba la estructura; se obtenían cardiomiocitos, hepatocitos u otro tipo celular pero nada más, porque no tenían estructuras. Con esta nueva metodología se forman arquitecturas complejas. Tenemos orgánulos que se desarrollan poco, pero con una funcionalidad y estructura mucho mayor que la que se da en los cultivos tradicionales».

Según Raya, probablemente en un futuro haya que combinar varias técnicas para obtener órganos más desarrollados. En esta línea el director del nuevo trabajo, Wells, recuerda que una manera de madurar estos organoides es trasplantarlos en un animal, donde pueden formar tejido altamente maduro y funcional.

Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista Nature.