«Dentro de diez años, los tratamientos contra el cáncer serán personalizados»
14/11/2014. Con motivo de la celebración de la X Semana de la Ciencia de la Universidad de La Rioja Marcos Malumbres, investigador que dirige el Grupo de División Celular y Cáncer del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), ha concedido una entrevista al diario digital La Rioja en la que informa sobre los últimos avances en medicina celular y terapia contra el cáncer. Estas han sido sus palabras.
Pregunta. Supongo que su conferencia tendrá como protagonistas a las proteínas Cdk 4 y Cdk 6, claves en el avance científico contra la leucemia que acaban de presentar.
Respuesta. Es una charla más divulgativa, aunque mencionaré algún nombre de estos raros, aparte de los avances con este ejemplo, que es buenísimo...
P. ...y muy relevante.
R. Sí, es un tratamiento que triplica la supervivencia de los pacientes, algo que en los últimos años se venía mejorando entre un 10% y 20%. Significa que si antes esta supervivencia era de diez años, ahora lo es de treinta, una diferencia enorme. Y lo mejor para mí es que nosotros ya hicimos hace unos diez años esos experimentos en el laboratorio con ratones, y ahora se han trasladado a la clínica.
P. ¿Significa que se está probando en humanos?
R. Está en ensayos clínicos en humanos. No está aprobado para tratamiento, pero estoy seguro de que lo aprobarán si no este año, el próximo. Y la medicina estará, casi seguro, para dentro de uno o dos años.
P. A ver si he entendido bien este avance. Las proteínas Cdk 4 y Cdk 6 regulan la división de las células tumorales y, si se inhiben simultáneamente, el tratamiento es más efectivo que si se hace de forma individual.
R. Eso también. La división de las células es muy compleja y hay implicadas muchas proteínas. Este tratamiento, por ejemplo, solo afecta a dos de ellas. Tratar a las dos conjuntamente es mejor que tratarlas por separado, pero esto se puede extender muchísimo, de hecho esto es una familia de varias proteínas diferentes y en los años futuros la idea es dar con otro tratamiento más y otro más... luego esto no es el punto final.
P. ¿Sus investigaciones en el CNIO se centran en una línea de trabajo o tienen varios frentes abiertos?
R. Tenemos muchos frentes abiertos porque algunos de los proyectos no funcionan, otros se paran por falta de financiación y alguno tiene éxito. Ahora mismo tenemos abiertas muchas áreas, algunas son para proponer cosas totalmente nuevas y otras para mejorar cosas que ya existen, y poco a poco vamos viendo cuáles funcionan y cuáles no.
P. Y aquí las células madre son clave para enfocar las terapias contra los tumores.
R. Para hacer este tipo de estudios y para que sean útiles para enfermedad tenemos que usar dos tecnologías muy importantes: células madre y la secuenciación del genoma. Es decir, tenemos que saber en cada paciente qué mutaciones tienen, una a una. No se puede generalizar que los pacientes con cáncer de mama son todos iguales; hay que saber qué mutaciones tiene cada uno y, dependiendo de lo que encontremos, proponer un tratamiento.
P. Luego los tratamientos serían personalizados...
R. Totalmente. Eso no se hace ahora mismo en la clínica, pero estoy convencido de que dentro de diez años se hará.
P. Parece complicadísimo.
R. No, es muy fácil. Esto supone que en el futuro tendremos una batería de fármacos y, tras analizar a cada paciente, habrá que elegir la combinación que mejor funcione en él.
P. Los ciudadanos de a pie no calibramos bien el alcance de los avances científicos y solo entendemos de la vacuna o la terapia que acabe con la enfermedad. ¿Cómo valorar y entender la investigación?
R. Pues organizando semanas de la ciencia como esta de la Universidad de La Rioja. Recuerdo que, cuando estaba estudiando, decía: «Me gustaría hacer esto, pero cómo, eso sólo lo harán en Boston». Y esa es la orientación que le quiero dar. Realmente no es tan difícil, hay que ir paso a paso, usar técnicas que se usan ya en muchos sitios, buscar un nicho que te interese. El mayor problema es la financiación a nivel de gobiernos, porque la investigación es algo que tiene que dar sus frutos en el futuro, y cuando hay problemas económicos es lo primero que se corta. Pero con una financiación suficiente, ahora mismo la investigación en medicina está en explosión.
P. Pero, lo que dice, ha habido mucho recorte.
Muchísimo. España había mejorado muchísimo en los últimos quince años, a un nivel internacional que cualquier país reconoce, pero los últimos tres años han sido horribles.
R. La cura completa del cáncer no parece estar cerca.
La idea es, al menos, tener controlada la enfermedad y que no afecte a la supervivencia.
P. ¿Como ha ocurrido con el sida?
R. Cuando estudiaba, tenía un compañero de piso que me decía: «Se va a curar mucho antes al cáncer que el sida» y yo le decía que no. La diferencia es que el sida, igual que el ébola, son agentes externos y es mucho más fácil acabar con ellos que con uno interno. Por eso, las terapias contra el cáncer tienen muchos efectos secundarios, porque realmente estás atacando a tu propio cuerpo.
P. ¿En su unidad abordan cánceres concretos?
R. Como trabajamos mucho con células y moléculas, dejamos que nuestros datos nos digan cuál es el mejor ejemplo para atacar.
P. ¿El de mama es el cáncer con una mejor respuesta?
R. Es uno en los que más se ha avanzado. No es de los que mejor se cura, como ocurre con el de próstata, pero dado que es de los más frecuentes y hace muchos años era de los más problemáticos, se ha avanzado muchísimo, aunque queda mucho recorrido.