Descubren las células madre encargadas de formar hueso y cartílago
15/01/2015. Investigadores de la Universidad de Stanford (Estados Unidos) han identificado las células madre encargadas de fabricar hueso, cartílago y estroma, lo que podría permitir la creación de nuevas células del esqueleto de los propios tejidos del paciente y usarlos para hacer crecer cartílago nuevo y así tratar trastornos óseos, según informa el diario ABC.
Los científicos trabajaron en primer lugar en los grupos de células que se dividen en los extremos de los huesos en un modelo de ratón y comprobaron que podrían formar todas las partes del hueso: hueso, cartílago y el estroma, el tejido esponjoso en el centro de los huesos que ayuda a las células madre hematopoyéticas a convertirse en sangre y en células inmunes. A continuación identificaron un único tipo de célula que podría, por sí misma, formar todos estos elementos del esqueleto, y cartografiaron el árbol evolutivo de las células madre del esqueleto para rastrear con precisión cómo se transforman en células progenitoras intermedias y, finalmente, en cada tipo de tejido esquelético.
Gracias a esta información, los investigadores fueron capaces de encontrar factores que dirigen el desarrollo de las células madre esqueléticas en células óseas, cartilaginosas o el estroma. «Si esto se traduce en los seres humanos, entonces tendríamos una forma de aislar las células madre del esqueleto y rescatar el cartílago del desgaste o del envejecimiento, reparar huesos que tienen fracturas que no cicatrizan y renovar el nicho de la médula ósea en aquellas personas en las que está dañado», subraya Irving Weissman, director del Instituto Stanford para Biología de Células Madre y Medicina Regenerativa.
Además, los investigadores hallaron la manera de fabricar células madre esqueléticas a partir de células de la grasa o del músculo, lo que plantea interesantes posibilidades para futuras terapias que solo implicarían una sesión quirúrgica: «El número de células madre esqueléticas disminuye dramáticamente con la edad, por lo que las fracturas de huesos o implantes dentales no se curan muy bien en los ancianos porque el hueso nuevo no crece fácilmente. Pero tal vez se pueda tomar grasa del cuerpo del paciente durante la cirugía, combinarla con estos factores de reprogramación allí mismo, en la sala de operaciones, y de inmediato trasplantar nuevas células madre esqueléticas en el paciente», subrayan.
Los resultados del estudio han sido publicados en la revista Cell.