Esófagos de laboratorio para trasplantes
16/04/2014. Un equipo de investigación internacional ha logrado trasplantar, en un modelo murino, un esófago logrado en laboratorio a partir del cultivo de células madre sobre una matriz del órgano, según informa el diario El Mundo.
El trabajo ha estado liderado por dos de los protagonistas en la generación de órganos de laboratorio: el italiano Paolo Macchiarini, del Instituto Karolinska (Estocolmo, Suecia), autor del primer trasplante de una tráquea generada por el mismo método, y la estadounidense Doris Taylor, del Instituto del Corazón de Texas (Estados Unidos), quien ha logrado generar un corazón artificial completo que no ha llegado a trasplantar. En ambos casos, y en la actual generación del esófago, se empleó el método de descelularización.
Los investigadores utilizaron esófagos de ratas y los sometieron a un lavado con una serie de moléculas (agua, ácidos y enzimas) que eliminaron las células y el ADN de este órgano. De esta manera, logran quedarse con el andamiaje del tubo, solo formado por fibras de colágeno, que posteriormente sembraron con unos 90 millones de células madre de la médula ósea de varios donantes. Tras tres semanas, implantaron una pequeña parte, un trozo de 15 milímetros, en los animales receptores. Las diferentes pruebas mostraron, además de la existencia de células epiteliales, vasculares y nerviosas, que el nuevo esófago había recuperado su capacidad contráctil. «Ver la presencia y funcionalidad de las células musculares y de las neurogénicas, responsables de transmitir la contracción muscular, fue toda una agradable sorpresa», explica Macchiarini. Sin esa capacidad, el esófago sería incapaz de llevar a cabo de manera adecuada su principal función: el transporte de líquidos y alimentos de la boca al estómago.
Aunque Macchiarini reconoce que se trata de un primer paso, «es científicamente interesante porque si, con otros estudios, vemos que este nuevo órgano funciona igual de bien que la tráquea, podríamos plantearnos fabricar también un diafragma». La importancia del logro radica en que es una variación de la medicina regenerativa que emplea matrices sintéticas para usar las originales, con lo que se intenta resolver el problema de la escasez de órganos y evitar el rechazo, y su finalidad última es realizar el trasplante en humanos.
Las patologías del esófago son complicadas; tumores, enfermedades congénitas o accidentes pueden hacer que el tubo se deteriore, mermando la calidad de vida e incluso, en ocasiones, comprometiendo la vida.