Fabrican células que producen insulina y curan la diabetes tipo 1 en ratones
29/01/2015. Un equipo de la Universidad de Iowa (Estados Unidos) ha creado, a partir de células de la piel, células productoras de insulina humanas que controlan la glucosa, hallazgo que podría representar un primer paso hacia el desarrollo de una terapia celular de reemplazo específica para las personas con diabetes tipo 1, según informa el diario ABC.
En este trabajo en concreto, las células productoras de insulina se situaron bajo la cápsula renal, una capa de membrana delgada que rodea el riñón, en un modelo de ratón. Allí se desarrollaron en una estructura parecida a un órgano con su propio suministro de sangre. Este nuevo organoide fue capaz de producir y secretar insulina para corregir paulatinamente los niveles de azúcar en la sangre en los ratones diabéticos durante un periodo de varios meses. Al cabo de un tiempo, los ratones se convirtieron en normoglucémicos, es decir, sus niveles de glucosa se mantenían constantes. En otras palabras, los animales se curaron.
Hasta ahora, las células productoras de insulina se habían obtenido a partir de células embrionarias humanas, pero la ventaja del nuevo enfoque es que pueden producirse a partir de células adultas de los propios pacientes previamente llevadas a su estado pluripotencial (iPS, por sus siglas en inglés). El propio paciente diabético podría proporcionar células de su piel para la fabricación de las células beta, por lo que la inmunosupresión para evitar el rechazo no sería necesaria; además, evitaría los problemas éticos que conlleva el uso de células obtenidas de embriones. Otra importante ventaja de la técnica es que los investigadores, al ir fabricando las células de forma gradual, fueron capaces de seleccionar y utilizar solo aquellas que se desarrollarían en células pancreáticas y eliminar las inmaduras o no diferenciadas, que podrían generar tumores a largo plazo.
Los expertos reconocen que aunque las células no eran tan eficaces como las células pancreáticas en el control de los niveles de azúcar en la sangre, los resultados son un «primer paso alentador» hacia la búsqueda de una cura de la diabetes tipo 1. Su siguiente objetivo es avanzar en la capacidad de cultivo de las células en un biorreactor para que puedan estar disponibles en cantidades superiores y buscar un método de transferencia génica más seguro, ya que las células iPS actuales están fabricadas con un lentivirus que consigue integrarse en el genoma humano.
El estudio ha sido publicado en la revista PLoS ONE.