«La falta de control facilita las tramas de células madre»
01/04/2012. Guardar las células madre del cordón umbilical es una práctica cada vez más común en España, tanto en bancos públicos como en privados. Esta semana se ha puesto en entredicho la imagen de una empresa alemana al destaparse una trama, liderada por un exempleado de esta, que presuntamente vendía las células madre guardadas por padres murcianos en el mercado negro.
P. ¿Cómo ha vivido las informaciones sobre esta trama como responsable en España del banco privado Vidaplus?
R. Al destaparse este caso se ha creado una cierta alarma entre los padres, pero no hay que confundirse porque en Alemania hay cuatro bancos que trabajan con España. Además, ha quedado patente el papel de esa compañía alemana porque fueron ellos quienes destaparon la trama y los denunciaron. No obstante, nadie está libre de que un exempleado actúe de esta forma.
P. Quizá la alarma se deba también a que es un tema sensible.
R. Es cierto. Es un tema muy sensible porque las dos cosas más importantes en la vida son los hijos y la salud y esto afecta a los dos ámbitos.
P. ¿Cómo está regulada la donación de cordón umbilical en España?
R. La legislación en la que se ampara esta técnica es el real decreto 1301/2006. No obstante, cada comunidad establece sus términos y mientras que hay autonomías que lo tienen todo muy controlado, como Andalucía, Castilla y León, Madrid, Galicia, La Rioja, Baleares o Canarias, y en las que la autorización para poder operar en esos territorios la dan las consejerías de Sanidad tras un control exhaustivo, otras apenas se pronuncian, como Murcia, y es cuando pueden surgir problemas.
P. ¿En Murcia la consejería de Sanidad no controla a los bancos privados?
R. En este caso son los hospitales privados con maternidad los que reciben la autorización para extraer sangre de cordón umbilical, pero la documentación de los centros no llega a la Consejería, son los hospitales los que firman los convenios con los bancos privados.
P. ¿Qué diferencias hay entre autonomías?
R. Hay comunidades en las que solo nos dejan trabajar con hospitales privados, como Murcia; otras en las que recogemos también en los públicos; y la situación se agrava en aquellas en las que no está autorizado ni en los públicos ni en los privados, como Aragón y País Vasco. Así se crea un agravio comparativo y mientras que un niño de Burgos sí puede guardar su sangre de cordón, uno de Bilbao no.
P. ¿Cómo es la relación con los centros públicos?
R. Tenemos una excelente relación, aunque todo depende de las correspondientes consejerías. Aquí, por ejemplo, se nos cierran las puertas de los centros públicos, pero es una decisión de Sanidad.
P. ¿Es necesario un mayor control de los bancos privados?
R. Pedimos un mayor control por parte de las consejerías. Las autoridades deben revisar la documentación. Nosotros somos los primeros interesados en que todo esté regulado, hay mayor seguridad.
P. ¿Es fácil que se den casos como el destapado esta semana cuando Sanidad mira para otro lado?
R. Efectivamente. Cuando hay un menor control se deja la puerta abierta a estas tramas, de ahí que solicitemos más implicación por parte de la Administración y que exista una trazabilidad de las muestras, al ser material biológico. Si hubiera más controles no hubiera ocurrido esto.
P. ¿Con qué centros trabajan en Murcia?
R. Con la Clínica Virgen de la Vega, es el único con el que tenemos convenio. Aunque muchas madres que iban a dar a luz a la Arrixaca se han puesto en contacto con nosotros, pero les tenemos que decir que no contamos con autorización.
P. ¿Qué diferencias hay entre un banco privado y uno público?
R. La primera es que los privados son para uso propio del niño y sus familiares compatibles (en la mayoría de los casos los hermanos) y los públicos están abiertos a todos y se seleccionan las mejores muestras. También hay diferencias de criterios en las muestras. Algunos especialistas de hospitales públicos, como la Arrixaca, han criticado que en los bancos privados se acepte todo y haya menos control. Son criterios diferentes. En un banco público se pesa la muestra y si no llega al mínimo establecido se deshecha, mientras que nosotros las aceptamos con menos volumen porque hasta que no se procesa una muestra no puedes saber cual es la calidad de la misma. Evidentemente cuanto más volumen se recoja, mejor. En España nacen cerca de 500.000 niños al año, el 80% en centros públicos, por lo que también es lógico que todos queramos que las muestras de los bancos públicos tengan la mejor calidad posible.
P. ¿Las compañías se ayudan entre sí?
R. Existe la Asociación Española de Bancos de Células Madre, que nació en el año 2010 y de la que formamos parte Secuvita, Ivida, Celvitae, Stem Cell, Bioteca, Sevibe y Vidaplus Células Madre.
Fuente: La Opinión de Murcia